La formación en las empresas es algo muy valorado en general por parte de los empleados, en cualquier empresa, independientemente del sector, de la ubicación o del tamaño.
Es una herramienta muy útil, que se implementa desde todos los departamentos de personal. En el plan de formación de una empresa se estudian y analizan las necesidades de todas las personas de la compañía, dependiendo del momento, de su trayectoria profesional, etc. y, a en base a lo que se puede invertir como organización, se establecen las previsiones de formación.
Además, la formación es una buena herramienta de marketing, de cara a atraer nuevos talentos a la empresa. Y es que el mercado está cambiando y ahora los profesionales se centran en cosas que antes eran secundarias y no sumaban, como por ejemplo la sostenibilidad, el teletrabajo, y por supuesto que se invierta en formación. Está más que comprobado que las personas que están buscando empleo se decantan por empresas que les ofrecen un plan de formación, y esto es especialmente notable en los perfiles más jóvenes.
Podemos encontrar formaciones de orientación más técnica hacia las “hard skills” y también de orientación más transversal, hacia las habilidades blandas o “soft skills”. En el IME, por ejemplo, llevamos 40 años formando en el sector marítimo a grandes profesionales en una gran variedad de perfiles técnicos. Respecto a las habilidades blandas, la formación normalmente es más “a medida” en base a las necesidades de cada empresa y en el IME este tipo de cursos se desarrollan desde la división de talento, BlueUpTalent.
Siempre me ha llamado la atención este adjetivo de blandas, me hace incluso gracia porque las maquilla un poco como si fueran más fáciles o sencillas. Realmente creo que parezcan o no fáciles son, en mi opinión, las más importantes. Todas las formaciones son relevantes, pero estas son transversales, las utilizarás siempre en cualquier departamento y las irás desarrollando. Todos los conocimientos teórico-técnicos se aprenden y son muy necesarios, pero estas habilidades, además, son especialmente interesantes porque hay que trabajarlas más para poder adquirirlas.
Por ejemplo, en una formación en habilidades comunicativas enfocadas a reuniones, se obtendrán mejores resultados con la práctica, una vez terminada la formación y lo aprendido se utilizará en multitud de ocasiones, no sólo en las de un departamento.
Las formaciones en “soft skills” más demandadas son gestión de equipos, habilidades de comunicación, gestión del tiempo, idiomas, etc…
Y ahora me gustaría que pensases ¿en qué habilidad o materia te gustaría formarte?